Principios del Entrenamiento

Según García Manso los pricipios del entrenamiento pueden arroparse en dos grandes principios.

Principios Biológicos

Principios Pedagógicos

Los principios biológicos son aquellos que afectan los procesos de adaptación orgánica del deportista-alumno. Mientras que los principios pedagógicos son aquellos que involucran la metodología empleada durante el proceso de entrenamiento.

En este sentido es necesario decir que si bien es cierto que no existe una clasificación única sobre los principios del entrenamiento deportivo, esta clasificación, muy sabia por demás, que da Manso, es aplicable a cualquier clasificación.

Desde un enfoque académico podriamos decir que los principios pedagógicos son la responsabilidad del entrenador, depende de sus   conocimientos y experiencias en la aplicación práctica, son una herramienta conceptual que aumenta las garantias de exito en el entrenamiento. Por su parte los principios biológicos obedecen a las respuestas de su deportista-alumno, las cuales son ligeramente impredecibles cualitantivamente, un mismo estímulo aplicado a diferentes personas posee diferentes respuestas de adaptación. En lógico pensar que el proceso de entrenamiento requiere de un feed back constante

En el siguiente ejemplo veremos la magica clasificación de Manso que transforma en dos principios una amplitud de conceptos.

Recibimos a un jovén por primera vez a entrenar. El joven es una unidad, no llega al espacio deportivo sólo la buena voluntad de aprender y entrenar, llegan con él sus posibilidades, capacidades y limitantes, traducidas en emociones de sí puedo hacerlo o no. (principio de la unidad funcional).

Antes de iniciar la actividad manifiesta que es derecho, aún así al verlo moverse no lo hace con fluidez, su torpeza del lado derecho se multiplica del lado izquierdo, es necesario mejorar todo (principio de la  multilateralidad).

Este joven ha hecho actividad deportiva antes, pero nunca ha jugado fútbol, vemos que su resistencia prodcuto del trotar no lo ayuda mucho pues aquí no solo se trota, se acelera, se frena, cambia de dirección, etc. (principio de la especificidad).

La unica forma de lograr transformar esto es trabajando duro, evidentemente no es algo alocado. (principio de la sobrecarga). Posterior a varios entrenamientos (principio de continuidad), el joven sentirá mejoras en su rendimiento (principio de supercompensación), claro está los entrenamientos no van a tener el mismo efecto en Juan que en Pedro (principio de la individualidad).

Por su lado el entrenador tiene también una responsabilidad (principio pedagógico). Este debe hacer participe a su entrenado de los objetivos que se desean de modo que ambos se unan en pensamientos, emociones y acciones (principio de participación activa y consciente).

A la hora de realizar los entrenamientos el entrenador debe saber cuales son los ejercicios que debe usar y su orden cronológico según los objetivos planteados, de modo que no deforme logros alcanzados (principio de la transferencia). Del mismo modo cada acción debe estar acorde a las posibilidades del deportista (principio de accesibilidad) y sus capacidades (principio de adaptación). Al sumar cada trabajo se logra un efecto acumulado acorde a las características del individuo (principio de optimización funcional).

Finalmente el deportista al finalizar un proceso de entrenamiento debe entender el por qué de cada ejercicio y cómo a pesar de ser diferentes al deporte ayudan al rendimiento del mismo (principio de la interconexión). De esta forma ampliamos su campo visual sobre las situaciones que el enfrenta, transfiriendo esta forma de pensamiento a su vida cotidiana logramos que se un ser más consciente y paciente (principio de la formación integral del deportista), ya que sin importar su rol en la sociedad el se debe a ella y su compromiso con ella es igual al de todo ciudadano.