Independencia mental en el deporte menor
El niño aprende buena
parte de sus acciones por medio de imitación de lo que ve en su entorno, lo que
es socialmente aceptado o negado serán para él una constante incógnita mientras
codifica sus normas de vivir y constituya lo que coloquialmente llamamos “cada
cabeza un mundo”. Durante este tiempo su conducta está sujeta a la aceptación o
reprobación de quien lo oriente en un momento determinado creando cierta
dependencia mental a la hora de tomar alguna decisión.
En el deporte sucede
lo mismo, sin embargo este sistema puede generar inseguridades en la
personalidad del niño, es bueno dejarlo que se equivoque en un juego para que
aprenda, no pocas veces se dice que el éxito es el resultado de varios
fracasos. El entrenador debe saber que existen errores fisiológicos propios de
la edad que no le permitirán a un niño hacer algunas cosas y quizás otros si lo
hagan pero la comparación no es buena amiga en estos casos, ya hablamos de edad
biológica y cronológica y sabes sus diferencias.
Si un niño no cumple
con una situación de juego, pues amigo debo decirte que el
juego es como un
examen, si el niño sale mal, hay dos cosas posibles, una que la clase no
cumplió el objetivo y dos que el niño no estudió. En este caso y lo que a mí me
compete, es más, me nace decir, que la causa de salir mal en el examen es la
primera posibilidad que mencioné. Sería muy fácil decir la dos no? En este
sentido amigo entrenador tu eres el responsable, en niños claro está, de que
ellos salgan mal por no resolver una situación de juego (táctica), ellos aun no
saben usar el potencial de movimiento del cuerpo humano, mucho más complicado
es manipular unas herramientas ajenas al cuerpo como una pelota, un guante, un
bate, una raqueta, (técnica).
Enséñale, déjale que
se equivoque, no permitas que te mire arrepentido si lo hace
mal ni te llenes
de gloria si lo hace bien, permite que él cree poco a poco su estructura mental
de movimiento y el dominio de sí mismo le permita resolver una situación de
juego. No lo presiones o insultes, estimula el esfuerzo y el trabajo constante
y paciente, el campeonato importa pero recuerda que lo estas formando para
saber ganar y saber perder, si le pides que imite a un gran jugador que sabe
todo, te exijo que imites tu también a un gran entrenador que trabaja duro y
acepta sus resultados, amigo mío “lo que es bueno pa la pava es bueno pal
pavo”. No exijas lo que no puedes dar o no has dado.
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